[…] La censura franquista intervino unas semanas después y prohibió ‘Anticrónicas’, pero fue como ponerle puertas al campo: Topares se convirtió en la palabra mágica que explicaba todo sin tener que hablar mucho en aquellos años en que todavía llevábamos la mordaza en España. Todavía no era periodista, pero fue mi primer documental. […]
[…] La censura franquista intervino unas semanas después y prohibió ‘Anticrónicas de un pueblo’, pero fue como ponerle puertas al campo. Topares se convirtió en la palabra mágica que explicaba todo, sin tener que hablar mucho, en aquellos años en que llevábamos la mordaza en España. Todavía no era periodista, pero fue mi primer documental. […]
[…] La censura franquista intervino unas semanas después y prohibió ‘Anticrónicas de un pueblo’, pero fue como ponerle puertas al campo. Topares se convirtió en la palabra mágica que explicaba todo, sin tener que hablar mucho, en aquellos años en que llevábamos la mordaza en España. Todavía no era periodista, pero fue mi primer documental. […]
[…] La censura franquista intervino unas semanas después y prohibió ‘Anticrónica de un pueblo’, pero fue como ponerle puertas al campo. Topares se convirtió en la palabra mágica que explicaba todo, sin tener que hablar mucho, en aquellos años en que llevábamos la mordaza en España. Todavía no era periodista, pero fue mi primer documental. […]
En 1975 muere Franco en la cama y José-María llega a Barcelona con un par de cortos prohibidos bajo el brazo, rueda las primeras manifestaciones de la transición y los grises le machacan la cámara. En París se hace amigo de Cioran y sobrevive comiendo bocadillos de patatas fritas en el barrio ... Sigue leyendo →
[…] La censura franquista intervino unas semanas después y prohibió ‘Anticrónicas’, pero fue como ponerle puertas al campo: Topares se convirtió en la palabra mágica que explicaba todo sin tener que hablar mucho en aquellos años en que todavía llevábamos la mordaza en España. Todavía no era periodista, pero fue mi primer documental. […]
[…] La censura franquista intervino unas semanas después y prohibió ‘Anticrónicas de un pueblo’, pero fue como ponerle puertas al campo. Topares se convirtió en la palabra mágica que explicaba todo, sin tener que hablar mucho, en aquellos años en que llevábamos la mordaza en España. Todavía no era periodista, pero fue mi primer documental. […]
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[…] La censura franquista intervino unas semanas después y prohibió ‘Anticrónica de un pueblo’, pero fue como ponerle puertas al campo. Topares se convirtió en la palabra mágica que explicaba todo, sin tener que hablar mucho, en aquellos años en que llevábamos la mordaza en España. Todavía no era periodista, pero fue mi primer documental. […]